Grifos de ducha termostáticos, un lujo al alcance de todos

El momento en el que nos decidimos a comprar un grifo de ducha termostático puede marcar un antes y un después en nuestra ducha. Este tipo de grifos regulan la salida del agua de forma que agua caliente y fría se combinen con el fin de lograr mantener la temperatura sin necesidad de ir graduándola, lo que ayuda a ahorrar energía al conseguir una temperatura constante.

A pesar de que puede parecer un lujo fuera del alcance de muchos, tener un grifo de ducha termostático ayuda a maximizar el confort a la hora de bañarnos, además de permitir un gran ahorro de agua y energía, ya que no necesitamos tener el grifo abierto mientras conseguimos nuestra temperatura ideal. A esto debemos sumarle la rapidez y comodidad que supone tener el agua a la temperatura ideal nada más abrir el grifo. No hay nada más agradable que llegar a casa o al hotel después de un paseo por Cambrils y darnos una ducha a nuestra temperatura ideal.

Un plus añadido en este tipo de griferías es el botón que bloquea la temperatura máxima, 38°, que no permitirá subir de esta a no ser que lo pulsemos conscientemente, lo que nos evitará daños en la piel por despiste o sustos. El indicador numérico de temperatura nos facilitará su uso, haciendo más sencillo conseguir la temperatura una vez conocemos la que más nos gusta.

En el mercado podemos encontrar gran variedad de modelos con un diseño muy estético que se integrarán a la perfección en la decoración de nuestro baño.